Las
Facturas de Cesopol en tu compu o celu
Ya está en
funcionamiento la Factura Digital de Cesopol.
Por cambios en el sistema establecidos por el ERSEP, el Consejo de
Administración informa que se mantienen dos sistemas de
facturación:
- La factura papel tradicional que le llega a su domicilio.
- Y la Factura Digital, que puede
descargar de
www.oncativo.net.ar
¡Muy
Importante!
Todas aquellas personas que no reciban la factura en su domicilio
deben llegarse a la Cesopol para informarse y abonar.

Compartimos con ustedes el video explicativo:

Programa
Conociendo Nuestra Cooperativa: Centro Educativo Fray Mamerto Esquiú
En el marco de los 65
años de Cesopol , alumnos y docentes de distintas escuelas
realizaron diferentes producciones.

Collage de Cesopol realizado por los alumnos de Fray Mamerto
Esquiú.
En este caso compartimos con ustedes los testimonios y el video de
los alumnos del Centro Educativo Fray Mamerto Esquiú a quienes
agradecemos profundamente su colaboración.

Cesopol en Primera Persona: Mensajes de nuestros asociados
Continuamos con textos y
mensajes que llegaron en el marco de los 65 años de Cesopol
65 años de Amistad, historias…
Por alguna calle de Oncativo, a la hora de la siesta, con solo siete
años y seguramente en busca de alguna aventura, aquel niño se
fracturó un pie al caerse del árbol al que quería treparse.
Desesperado por su situación, al encontrarse solo y lejos de casa,
rompió en llanto; cuando creía que nadie acudiría en su ayuda,
apareció alguien que sin dar su nombre, trasladó al niño al Hospital
más cercano y notificó a sus padres de lo acontecido, lo que
tranquilizó al accidentado. El niño asombrado y agradecido,
preguntó.. ¿quién eres tú? ¿Cómo te llamas? ¿Cómo viniste tan pronto
a socorrerme? Sólo escuchó decir… no importa mi nombre ni de donde
vengo, siempre estaré a tu lado cuando me necesites… y se marchó
silencioso; días después lo visitó nuevamente, pero esta vez con un
par de muletas para que pueda movilizarse sin inconvenientes.
Por su fractura no pudo concurrir a la escuela, resultado: algunas
notas que entristecieron al niño y a sus padres, había que levantar
los promedios, ¿cómo?, y recordó a aquel anónimo amigo quien le
había dado su número de teléfono, lo llamó y fue atendido, una vez
más éste, acudió en su ayuda acercándolo al centro de apoyo
educativo donde recibió ayuda y pudo superar el mal momento.
Pasaron los años, el niño aquel, ahora adulto, tiene la necesidad de
asistir a su madre, quien por una cirugía de urgencia, necesita
varios dadores de sangre, difícil de conseguir por la premura del
caso, otra vez aquel amigo anónimo solucionó su problema de
inmediato y sin costo alguno. Nuevamente la incógnita… pero, ¿quién
eres tú que a través del tiempo sigues a mi lado cuando más te
necesito? Nuevamente el silencio fue la respuesta.
Los años hicieron de aquel niño, un anciano con necesidades de
atenciones especiales en lo físico y espiritual. Fue tomado
nuevamente de la mano por su infalible amigo y acercado a un hermoso
lugar rodeado de tranquilidad, de amigos, de amor, donde le
brindaron todas las atenciones que su edad requería y allí
transcurren los últimos años de su vida, sin saber quién era su
eterno servidor. ¿quién es?
Un día cuando el niño viejo sintió que sus días en este mundo
llegaban a su fin, pidió a Dios, por última vez, por su anónimo
amigo, y este otra vez, tomándolo de la mano… ¿Quién eres? ¿Porque
siempre a mi lado? No quiero partir sin saber tu nombre, quiero
darte las gracias…
Bueno amigo, te lo diré. Yo fui creado por el hombre para servir al
hombre, para que de la mano de Dios, pueda curarte, educarte,
comunicarte, prolongarte y hacer feliz tu vida y estar al lado de
los tuyos cuando nos dejes, mi única preocupación fue siempre estar
con la gente que tiene necesidades… Entonces el desconocido acercó
su voz al oído del anciano y dulcemente le dijo… CESOPOL… me llamo
CESOPOL…
Se dibujó una sonrisa de agradecimiento en los labios del abuelo,
dijo GRACIAS, con su corazón que ya no latía, pero su mano y la de
CESOPOL, siguieron solidariamente juntas hasta el último suspiro…
Hicimos Pasado.
Construimos presente.
Proyectamos futuro...en fin, 65 años de historia.
Jorge Fernando Sileoni.
Septiembre de 2018. |